El lavado de dinero busca dar apariencia de legalidad a bienes o dinero proveniente de delitos como narcotráfico, secuestros, extorsiones, corrupción, tráfico de personas, migrantes y armas; delitos contra el sistema financiero, entre otros.
En otras palabras, es el proceso de
hacer que el dinero sucio parezca limpio, de
manera que el autor del delito busca introducirlos en el sistema económico de
manera limpia realizando transacciones como inversiones, negocios, compra de
bienes raíces y demás actividades que reflejen legalidad en el giro del
negocio.
El financiamiento del terrorismo es la contribución directa o indirecta, ilícita y deliberadamente, para facilitar fondos a favor de terroristas u organizaciones terroristas, con el propósito que éstas cometan actividades violentas o dañinas a la vida o integridad humana, propiedad, o infraestructura gubernamental, para intimidar a una población civil, organismo del Estado o un organismo internacional con el fin de obligarlos a realizar un acto o abstenerse de hacerlo.
El lavado de activos puede aparecer donde menos se espera, por eso es necesario que todos estemos alertas en cualquier tipo de transacción económica en la que formemos parte. Podemos destacar algunas de las consecuencias que el lavado de activos introduce en una economía:
La prevención del lavado de
activos y financiamiento del terrorismo es responsabilidad de todos, se busca
establecer una cultura de prevención que se convierta en un eje fundamental en
la lucha para combatir el lavado de activos y financiamiento del terrorismo,
para lo cual se realiza un trabajo conjunto entre el sector público y sector
privado, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.